Por Josefina Minolli, Guadalupe Yanez Ferreya e Iván Pizarro En el año 2018 nos tocó el turno a nosotros. La tesis nos tocó la puerta y con eso empezaron las preguntas. Bueno, ¿qué podemos hacer? ¿qué queremos lograr? ¿qué recursos tenemos? Poco dinero, nuestras propias computadoras y algunos equipos de gama media para filmar. En…
Tengo catorce años y en mi mano sostengo una cámara. No me detengo en su micrófono, que hace un ruido extraño y constante. Tampoco me molesta que su registro nocturno sea pura penumbra. La inexperiencia me atraviesa, pero yo filmo igual. Rayo con la cámara.
Esta disputa es una farsa que me invento, porque claro acepto que es totalmente tendenciosa. Soy una hincha confesa de HBO y desde allí escribo. The Soprano (1999-2007), The Wire (2002-2008), Game of Thrones (2011-2019) son títulos que resuenan en mí con enorme cariño. Son, tal vez, una especie de cinta métrica que tengo a mano para medir otras series. Son las que se mantienen firmes e inamovibles –bueno, hasta ahora- en mi top ranking. Así que sí, arriesgo una idea que acepto puede ser parcial y absolutamente personal: HBO se la banca mucho más que Netflix.
Uno de mis hermanos suele molestarme por mi dificultad a la hora de recordar el nombre de los personajes, o por perder el hilo de la trama al olvidarme de ciertos sucesos. Otras tantas veces, al charlar sobre una película con otra persona, sé que la he visto e incluso la he disfrutado, pero no logro acordarme por qué ni puedo explicar la historia con exactitud. Para mí, son imágenes vagas y difusas que están en algún lugar recóndito de mi memoria, si es que no se han esfumado para siempre. Sí, mi retención audiovisual es terriblemente mala.
¿Qué es lo cinematográfico hoy? ¿Acaso es -exclusivamente- un rollo de film en movimiento, transportado por el haz de luz emitido por un proyector, que roza la cabeza de los espectadores en sus butacas, que están enfrentadas a una pantalla que se encuentra en una sala a oscuras? Sí, eso es el cine y nada más que eso, afirman los defensores de lo cinematográfico, empuñando su lapicera -¿o teclado?- para embestir contra los profanos.
El fin de mi carrera universitaria es inminente, y aún no sé con seguridad cómo proyecto desenvolverme como profesional en el futuro. Ante todo, el interrogante que más sobrevuela mi cabeza gira en torno a cuestionarme cuál es el espacio que quiero habitar como realizadora audiovisual. Me aventuro a decir que en la web hay una posible respuesta.
Por Josefina Minolli
What the fuck is going on? Se pregunta, a veces, un espectador hundido en su butaca por el peso de esa abrumante organización de imágenes y sonidos. Yo, en ocasiones, soy uno de ellos. Otras veces, soy la responsable de esa organización cinematográfica…
Por Josefina Minolli
En el pasaje de lo analógico a lo digital, pero especialmente con el advenimiento de las redes sociales, la fotografía abandona paulatinamente su función esencial ligada a la memoria para adquirir un nuevo objetivo relacionado a la necesidad de compartir…
Por Josefina Minolli
Ya hemos vivido este momento en pantalla, se repite como un déjà vu. La vida de un personaje entrañable pende de un hilo. La muerte le toca las pestañas y en cuestión de segundos ya no habrá vuelta atrás…
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